domingo, 16 de octubre de 2011

Descansad sueños, ya he dormido bastante.


The end. Si, si.. ya no soy un crio que tiene sueños, soy un adulto con cosas que hacer. Menuda mierda de vida me queda. Puff si lo sé, le digo a campañilla que sí.
 Pensamiento de Ajel, justo antes de dormirse.

Así es, me he dado cuenta que todo lo que empiezo no tiene un final, ni siquiera tiene un principio. Todos mis sueños se han ido a la caca, dibujo, música, cine... TODO. Ahora me dedico a vivir la vida:
8:00 am (ring) - desayuno - váter - comida - váter - cena - váter - 22:00 (zzz)
así hasta que me muera. Lo he resumido y no todos los "váter" son lo que pensais, también me lavo la cara y tal. Supongo que es una -aburrida- linea bastante más larga, dentro están "leer", "consola", "internec", "llorar", "tele", "música", "ir a clase", una vez  a la semana "cine"... y bueno algunas cosas más. Pero "cumplir mis sueños" ya no, the end, final, dä... Todo termina alguna vez, pero ¡por lo menos hay que empezarlo! En fin, me vuelvo un carroza ahora, muere mi sueño de "eternamente joven". Muy triste.

¿Por qué? Que importante pregunta, no tanto como la respuesta: No lo sé. Tengo mis teorias. La que más se sostiene es que soy normal al fin y al cabo, un chico -hombre- normal y corriente que tenia la descabellada idea de que era diferente, raro, loco, imprevisible, original..., pero que simplemente es normal. Muy triste. Un chico normal que no tiene ninguna cualidad, que no destaca en nada y muere con 78 años. Un hombre solitario, triste y rodeado de rutina.
Mi infancia fue así, clavada en la rutina como un cuadro colgado en la pared. Todos los días era igual, estár en la parte de atrás de mi bar, encima de la cama, con libros o comics, sin hablar siquiera dos o tres palabras al día, casi siempre monosílabos. Y en verano era peor, quizá no decia nada en varios dias. Me entretenía en batallas silenciosas con mis muñecos, dibujaba sueños y leia la enciclopedia visual Oceano, una y otra vez. Muy triste.

Esa etapa no duró mucho. Mis padres se preocuparon, pensaban que estaba ido de la chota, pero nada más lejos de la realidad, me gusta el silencio y la soledad, así que cuando los escuché hablar en la cocina -desarrollé un oido estupendo- de que tenía problemas psicomenstruales, cambié mi chip de un día para otro y mis padres se olvidaron. Fue tremendamente fácil. Y así a sido hasta ahora, pero voy a volver a ser una persona inerte, sin emociones ninguna, no será tan facil, pero puedo cambiar igual que cambié hace 13 años.

Adios Ajel, hola Alejandro. Jo jo jo, menuda faena, no me gusta ser Alejandro, me gusta más la impulsividad, pero ahora que estoy vacio por dentro, pues ya no la utilizo casi nunca.


MUY TRISTE.
Firmado: un chico normal sin ninguna cualidad.

2 comentarios:

miau. dijo...

Vaya actualización AJEL. No estoy del todo de acuerdo con ella.

Quémalo todo, más quisieras ser tú normal. (Tómalo como un cumplido)

josejose dijo...

Sé que es una tontería escribirte por aquí pero lo haré igualmente, aunque te tenga a 6 metros de distancia.
Eres un idiota, y te lo digo con todo el respeto y aprecio del mundo. Y por cierto, no eres una persona normal, ni yo lo soy, ni nadie lo es en el fondo. Seguir una rutina tampoco te hace más normal, no existe una relación trascendental entre una cosa y otra.
Si toda esta mala racha que estás pasando está relacionada de algún modo con la carta que te escribí cuando tú ya sabes, no entendiste el mensaje que yo quería que prevaleciera. Es muy cierto que me decepcionaste: esperaba algo de ti que no me diste y por supuesto hubo consecuencias predecibles; pero todo lo demás que dejé por escrito era tan sólo una crítica constructiva para que mejoráras y fueras más responsable con tus proyectos y sueños (para que los vivieras desde el comienzo hasta el fin).
No todo está roto ni mucho menos. Ahora mismo ves el mundo muy negro -y seguramente no te faltan motivos- pero no hay razón para venirte abajo cuando sabes que dentro de unos meses volverás a tener otros proyectos igual o más ambiciosos que los anteriores, se terminaran éstos o no.

Me haces escribir demasiadas cosas, y ahora son las tres de la madrugada y ni te imaginas el frío que estoy pasando en mi habitación para desarrollar todo esto. En fin, creo que “miau” lo ha resumido mucho mejor que yo: quémalo todo.